El Ejército y los transgénero

Artículo de la Prensa Norteamericana (Abril 2018)

Traducción: M.H.C. Trey Gowdy puntualiza algunos criterios respecto de los militares, en respuesta a la estúpida pregunta de un reportero de la CNN acerca del rechazo de los transgénero.

Él lo puntualiza: Nadie tiene un“derecho” a servir en el Ejército1. Nadie.¿Qué le hace pensar a la gente que el Ejército es un empleador de iguales oportunidades? Muy lejos de ello.

El Ejército guarda regular y consistentemente prejuicios para negar el reclutamiento a los ciudadanos por ser muy viejos o jóvenes, muy gordos o flacos, muy altos o muy bajos. Los ciudadanos son rechazados por tener el pie plano o por faltarles o sobrarles dedos. Una pobre visión lo descalificaría a usted, así como una mala dentadura.

¿Desnutrición, adicción a las drogas, dolores de espalda, historia criminal?¿Bajo índice IQ, ansiedad, fobia, sordera,“seis brazos”, oír voces en su cabeza, identificarse como un unicornio?¿Necesidad de una rampa de acceso para una silla de ruedas. No puede correr determinada distancia en un tiempo requerido, no puede hacer el número requerido de flexiones de pecho? ¿No es realmente un madrugador y rechaza dejar la cama antes del mediodía?Pueden ser las razones del rechazo.

El Ejército tiene una misión: la Guerra. Cualquier otra cosa es una distracción y un compromiso. Alguien ya lo dijo: “eso no es justo”. La guerra es muy injusta, no hay excepciones para ser alguien especial, desafiado o socialmente admirado. Tú escoges por ti mismo el régimen y normas del Ejército. No hay otra cosa.Lo repito: Tú no cambias el Ejército…, tú debes cambiar tú mismo. El Ejército no concede a nadie tratamientos especiales. El Ejército necesita ganar las guerras.

Si cualquiera de tus personales intereses constituye un compromiso que impide la presteza o el letargo…Gracias por tu aplicación y buena suerte en tus futuros quehaceres.¡El que sigue…! Quito D.M. 12 de julio de 2018Marco Hernandez Cajiao Actuario UNAM